James Rodríguez se irá si no se le trata como a la BBC

La continuidad de James Rodríguez en el Real Madrid de la próxima temporada parece cada día que pasa más improbable. El colombiano es, junto a Isco, uno de los jugadores que el club ha puesto en el mercado de cara a los meses de verano. En el Bernabéu se han casado de la actitud de estos dos futbolistas y, si ahora mismo fuera pleno mes de junio, estarían buscando su salida por medio Europa.

El caso de James es el más preocupante de los dos. El astro colombiano llegó por 75 millones al club blanco. Bajo el mediatismo de un fichaje top, al más puro estilo Florentino. Su titularidad se antojaba innegociable desde un principio. Y así sucedió la primera temporada. Hasta el bajón de esta campaña, que lo ha relegado a un segundo plano en la plantilla.

Su relevancia en el plantel blanco ha ido disminuyendo de manera alarmante. Nada que ver con el jugador determinante del año pasado. Ahora James ve los partidos desde el banco, junto a Isco. El colombiano ha sumado apenas 14 minutos de los últimos 270 que se han disputado en Liga. Y lo más preocupante de todo es el difícil camino que divisa para volver a la titularidad. Imposible con el nivel actual de la BBC.

Es este factor el que más preocupa al entorno de James. Los tres puestos de arriba son intocables en estos momentos. Estando la BBC a pleno rendimiento, al colombiano no le quedará otra que ver los partidos desde el banquillo. La única posibilidad que puede abrirle una ventana a la titularidad es una lesión de estos. Pero ni aún así tendría asegurado un puesto. Ante el Wolfsburgo, Zidane dio entrada a Jesé cuando se lesionó Benzema.

Siente James que ha sido el blanco de las iras de todos este año. Pero sobre todo siente que en el club no lo han defendido, como bien sí han hecho en anteriores situaciones con otros cracks de la plantilla. El colombiano ha reconocido a su entorno cercano que él mismo tiene gran parte de culpa de la situación actual, pero también piensa que tanto por parte de la directiva como del cuerpo técnico no se ha respetado su estatus de figura dentro de la plantilla.

Los últimos partidos con Colombia no han hecho más que refrendar este pensamiento. De ahí la lógica de sus palabras tras el encuentro frente a Bolivia. Con la selección, James se encontró un ambiente cálido, con todo el cuerpo técnico y el resto de la plantilla mostrándole cariño desde el primer día. Pero no solo eso, en el campo también sintió esa misma confianza que demanda en el Madrid. Siendo el eje del juego, parte vital del engranaje del equipo.

James es consciente de que en el conjunto blanco tendrá muy difícil jugar en su puesto ideal y que deberá favorecer siempre al bien del equipo. Es algo que entendió desde el primer día que vistió la camiseta blanca. En Madrid no es el único gallo del corral. Lo que no entiende James es el ostracismo al que se le ha relegado en los últimos meses. Y por qué no se ha respetado su categoría de estrella dentro de la escala de plantilla. Algo qué si bien se ha hecho en momentos de baja forma de otros jugadores de la plantilla, como Bale, Kroos o Benzema.

Sería titular en otro equipo

En todo esto entra el atenuante de su mediatismo. El colombiano es el segundo jugador de la plantilla que más camisetas vende. Solo por detrás de la máquina de merchandising CR7. James siente que esta categoría de estrella mediática no se ve refrendada en su posición en la plantilla. Es consciente de que el puesto hay que ganárselo en el campo, pero también piensa que por su categoría y relevancia mundial sería titular en cualquier equipo del mundo.

Tanto él como su entorno entienden que en estos momentos pasa por sus mejores años y no le gustaría ver cortada su progresión siendo pieza secundaria del equipo blanco. Tal cual está la situación, el colombiano comprende que es imposible hacerse un hueco si la BBC sigue a este nivel. Es por eso que el jugador ya ha hecho saber a su entorno que no vería con malos ojos una salida si la situación sigue así para la temporada que viene.

Ese es el pensamiento que trasladará Jorge Mendes, su representante, al club cuando se reúnan en los meses de verano. James pedirá que se le dé el mismo trato de figura que a la BBC. No tanto por sus emolumentos, los cuales seguirán a años de distancia. Sino por su relevancia dentro del plantel blanco.

A pesar de todo, James no baja los brazos y es optimista de cara al final de temporada que se avecina. Sabe que resta por jugarse lo más bonito del año, donde se deciden los títulos. Y que bien las lesiones o las rotaciones le abrirán oportunidades para demostrar su cambio de actitud. Los dos partidos con Colombia le han servido para reencontrar su fútbol y está ansioso por volver a mostrar esa magia vestido de blanco. El ‘10’ cafetero aún no ha dicho su última palabra.